miércoles, 10 de septiembre de 2014

¿EduCoop es la “lavandería” de Apaza Retamozo?

La Cooperativa de Servicios Especiales (EduCoop), manejado a su antojo por el inefable Alejandro Apaza Retamozo, está prácticamente en la quiebra. La prueba está en que la institución solo tiene seis mil socios cuando hace algunos años tenía más de treinta mil. Obviamente hubo una gran fuga de aportantes.
Sin embargo, algo raro está ocurriendo en la economía personal de este sujeto que ha adquirido recientemente, a través de su Organización Inmobiliaria, el Instituto Superior Tecnológico Privado (Teccen). ¿De dónde sacó el dinero?
De otro lado, la propia EduCoop forma parte de un grupo empresarial conformado por las empresas Oiasa, EduSistem y EduMarket (donde se comercializan artículos alimenticios, de oficina, cosméticos, librería y bazar). También posee empresas como el restaurante “La Esquina” Lima y EduSistem, organización dedicada a la venta de equipos de cómputo y desarrollo de programas de capacitación, conforme aparece en su propia página web.
Entonces, varias preguntas caen de maduras: ¿cómo una organización que casi está en quiebra maneja tantas empresas en diversos rubros?, ¿será cierto el rumor de que Alejandro Apaza Retamozo ha creado dichas empresas para “lavar” el dinero que recibe del narcoterrorismo? ¿No será esa la razón por la que se entrevistó con Alfredo Crespo, abogado del tristemente célebre Abimael Guzmán?
Solo de ese modo se puede explicar que Alejandro Apaza Retamozo financie las actividades de los anarquistas y conaristas de Sendero Luminoso, que hoy se presentan con la careta de FENDEP y se reúnen en el propio local central de EduCoop.

Las autoridades competentes están en la obligación de investigar este caso. Tal vez encuentren más de una perla.

jueves, 4 de septiembre de 2014

Paga lo que debes, Escobar Porras

Edgardo Escobar Porras no solo es un camaleón político o un asolapado tránsfuga. Muy escondida tiene otra maña: no paga sus deudas.  Es un “cabeceador”, un “perromuertero”.
Pide préstamos y después no quiere pagar.
Para muestra un botón. Hace algún tiempo, pidió un crédito de 12,042 soles a la filial de la Derrama Magisterial en Pasco.  El préstamo, por supuesto, le fue concedido sin traba alguna, en los plazos establecidos.
Como por arte de magia, la mañosería de Escobar Porras surgió. En diciembre de 2013, dirigió una carta anunciado su desafiliación de la Derrama Magisterial, pero… ¡sin haber terminado de pagar su préstamo!
A junio del 2014, este personaje tiene una deuda impaga de 7,614 soles.

Esta es otra perlita más de este seudo dirigente de los maestros que sirve de comparsa al senderismo agazapado, y tiene la enorme desfachatez de pretender inscribir antes las autoridades a un grupete de convenidos bajo el nombre de Federación Nacional de Educadores del Perú (Fendep).