Miguel Agustín Puescas Rodríguez debe estar
muy triste desde que su benefactor, Gerardo Viñas Dioses, fue desaforado de la
presidencia del Gobierno Regional de Tumbes y está en calidad de prófugo de la
justicia que lo busca nada menos que por corrupción.
Ambos personajes están íntimamente ligados
porque pertenecen al partido “Todos
unidos por el Perú” que muchos en el norte del país, consideran como un
organismo de fachada del Movadef, el movimiento que pretende liberar al
sanguinario Abimael Guzmán.
De acuerdo al Sistema de Registros de
Organizaciones Políticas del JNE, el “afligido” Puescas Rodríguez es nada menos
que secretario de organización de esa agrupación de convenidos. Viñas, por su
parte, es el inspirador de este “club político” a través de sus familiares más
cercanos como su hija Lucía y su hermano Fernando.
Más allá de sus actuales vínculos innegables, ambos
están unidos por un pasado y un presente violentista. Viñas Dioses cumplió diez
años de prisión por terrorismo debido a asesinato de un policía. En los últimos
tiempos abogó por la libertad de Abimael Guzmán mostró su respaldo público al
Movadef y desde
la presidencia regional, en el 2012, autorizó que la muestra de artesanía de
‘Nueva Semilla’, ligada a la número 2 de Sendero Luminoso, Elena Iparraguirre,
se exhiba en la Dirección Regional de Tumbes.
Por
su parte, Puescas Rodríguez tiene sus propios galardones pro senderistas. En
2012 formó parte de un grupete de CONARE, vinculado también al Movadef, que
atacó a pedradas a la sede central del Ministerio de Educación y dejó heridas a
una recepcionista y a una policía.
En
el 2012, formó parte de la “mesnada” que, desde CONARE, impulsó la
reincorporación de maestros vinculados del senderismo pese a que hubieran
purgado condena por terrorismo y tienen “antecedentes políticos”.
Ambos
pretenderán asolapar sus inclinaciones senderistas, pero “por sus obras los conoceréis”.
Sus obras dicen mucho y nadie debe dejarse engañar por este par de sujetos.
Ahora que Viaña está prófugo, los sueños de poder de Miguel Puescas
Rodríguez están alejándose, pero siempre queda el camino de alguna artimaña
política o, por último, la violencia irracional para ellos, en su afán
desmedido de concretar sus ambiciones personales.